Demasiado que contar y no saber por dónde empezar... Aunque más que contar, sería demasiado por lo que pensar, meditar, llenar la cabeza de mierda y gritos... Empezando porque nunca hice la debida introducción que este blog se merece. Tampoco es que vaya a contar toda mi vida aquí, más que nada, por que es imposible y también, porque no quiero. Hay demasiado que ocultar o que guardar sólo para mí. Este lugar alojado en los suburbios de Internet, no es más que mi forma particular de desahogo y evasión, de soltar toda la presión asfixiante que me ahoga el alma, o simplemente, mi particular visión del mundo, de mi mundo. No sé a quién le interesa ni a quién le podría interesar... ya que navegando por la inmensa blogosfera (a la que, por cierto, me he vuelto adicta) descubro blogs que siguen ciertas pautas, recurren a un tema en concreto, lo desarrollan, lo analizan o que únicamente siguen un cierto orden lógico y coherente. Sin embargo, yo un día vomito mis ralladas mentales, otro divag...