Ayer


Ayer te eché de menos.
Esa sensación de querer tanto como para darle tu vida...
Te entregué mi rojo.
Te regalé mi sangre.

Ayer mi boca salada sonreía por tí.
Esa levitación que sufría mi alma pecadora cada vez que te veía.
Te lloré despierta.
Me derretí dormida.

Ayer...renaciste de mis entrañas.
Te llevaste lo mío.
Me dejaste contigo.



P.D: Hoy me siento poética...

Comentarios

Entradas populares de este blog

May Saturn never devour our Love

AND THE OSCAR GOES TO...